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Plan estratégico de un negocio: qué es y cómo se pone en marcha

Plan estrategico de negocio

Trabajar sin un plan estratégico es como sentarse en el asiento del copiloto de tu propia empresa. La ves acelerar y superar un hito tras otro. Sin embargo, al final observas impotente cómo se desvía sin rumbo o, lo que es peor, se estrella y se quema.

Un buen plan estratégico te sitúa al volante. Sirve como una hoja de ruta que define la dirección que debe seguir un negocio y ayuda a los líderes a prepararse ante posibles obstáculos que puedan surgir en el futuro. Las empresas sin esta base y previsión tienen muchas más probabilidades de perderse, atascarse o directamente fracasar.

Afortunadamente, no queremos que eso pase, por ello hoy te vamos a explicar qué es el plan estratégico de un negocio y cómo puedes ponerlo en marcha en tu negocio.

¿Comenzamos?

¿Qué es el plan estratégico de un negocio?

La planificación estratégica es un proceso sistemático para definir la trayectoria de una organización. En ella se articulan los objetivos y las acciones necesarias para alcanzar esa perspectiva de futuro, y se esbozan los parámetros para medir el éxito.

Básicamente, se trata de un documento que detalla la manera en la que tu negocio se va a desarrollar a corto, medio y largo plazo.

Es habitual confundir un plan estratégico con un plan de empresa, que se utiliza para poner en marcha una empresa, obtener financiación o dirigir las operaciones; y suele abarcar un año.

Un plan estratégico, en cambio, es una reflexión de alto nivel y suele abarcar de 3 a 5 años. Puede crearse en cualquier momento y debe revisarse periódicamente. Los momentos clave para revisar el plan son cuando una empresa comienza una nueva aventura (como el lanzamiento de un nuevo producto), si la economía o el panorama competitivo cambian, o cuando nuevas normativas o tendencias afectan al entorno empresarial.

¿Cómo elaborar un plan estratégico de negocio?

Ahora que ya sabes cómo funciona más o menos, veamos paso a paso cómo elaborar un plan estratégico de negocio para implementar en tu empresa:

  • Define la misión de tu empresa

Esto incluye revisar la información básica de la empresa (clientes clave, documentos financieros, etc.) y redactar o revisar la visión, la misión y los valores fundamentales de tu empresa. ¿Coinciden aún con tu filosofía?

Los cambios en las circunstancias, el liderazgo o el mercado pueden obligarte a replantearte el núcleo de tu empresa de vez en cuando. Dedica tiempo a reflexionar seriamente para dar con algo verdaderamente significativo.

La declaración de tu misión servirá como un recordatorio de tu cometido principal y la declaración de tu visión servirá de guía para establecer tus objetivos. Inclúyela también en tu plan de empresa como recordatorio para tu audiencia.

  • Realiza un análisis interno y externo

Necesitas saber dónde estás para determinar adónde quieres ir y cómo llegarás allí. El análisis DAFO es la herramienta perfecta para evaluar críticamente las fortalezas, las debilidades, las oportunidades y las amenazas de tu empresa.

Para el análisis interno debes prestar especial atención a las áreas de tu organización, los colaboradores y las finanzas. Una vez detectados, organízalos de la siguiente manera:

  • Fortalezas: son las cosas que tu organización hace especialmente bien, o de una manera que te distingue de tus competidores. Piensa qué ventajas tiene tu organización sobre otras. Puede tratarse de la motivación de tu personal, el acceso a determinados materiales o un sólido conjunto de procesos de producción.
  • Debilidades: Los puntos débiles, al igual que las fortalezas, son características inherentes a tu organización, así que céntrate en tu personal, recursos, sistemas y procedimientos. Piensa en lo que podrías mejorar y en el tipo de prácticas que deberías evitar.

Para el análisis externo, puedes aporta en un estudio de mercado, así investigarás los principales competidores y te informarás sobre los cambios legales y políticos pertinentes a tu sector. Puedes dividirlos de la siguiente manera:

  • Oportunidades: Suelen surgir de situaciones ajenas a la organización y exigen estar atentos a lo que pueda ocurrir en el futuro. Pueden surgir como consecuencia de la evolución del mercado donde operas o de la tecnología que utilizas. Ser capaz de detectar y aprovechar las oportunidades puede suponer una gran diferencia en la capacidad de tu organización para competir y tomar la delantera en el mercado.
  • Amenazas: Las amenazas incluyen cualquier cosa que pueda afectar negativamente a tu empresa desde el exterior, como problemas en la cadena de suministro, cambios en las necesidades del mercado o escasez de personal. Es vital anticiparse a las amenazas y tomar medidas para combatirlas antes de que seas víctima de ellas y tu crecimiento se estanque.
  • Identifica tus objetivos y estrategias

Una vez que hayas determinado cómo se encuentran el entorno interno y externo de tu empresa, podrás determinar los que serán tus principales objetivos de negocio; pueden ser: aumentar la rentabilidad, mejorar la gestión de los recursos, desarrollar el branding y el marketing digital, establecer una ventaja competitiva y construir una organización empresarial sólida, entre otros.

En base al análisis DAFO, también podrás determinar la estrategia adecuada para alcanzar el éxito de tu negocio:

  • Estrategia ofensiva o de crecimiento. Aprovecha las fortalezas y oportunidades.
  • Estrategia de supervivencia o retirada. Optimiza las debilidades y evita las amenazas.
  • Estrategia de reorientación o refuerzo. Aprovecha las oportunidades y trasciende las debilidades.
  • Estrategia defensiva. Se protege de las amenazas.
  • Calcula el presupuesto

Como en cualquier actividad empresarial, es necesario estimar los recursos que se utilizarán para llevar a cabo el plan estratégico. En este documento, debes enumerar todos los costes en los que incurrirás, así como los posibles ingresos. En este punto también se determina la viabilidad del proyecto.

  • Desarrolla un plan de acción

Ahora que comprendes dónde te encuentras y adónde quieres ir, es hora de que te pongas manos a la obra. Tu plan tendrá en cuenta tu posición y estrategia para definir el plan de toda tu organización para los próximos 3-5 años. Ten en cuenta que, aunque estés creando un plan a largo plazo, algunas partes de tu plan estratégico deben crearse a medida que pasan los trimestres y los años. Puedes convertir tu plan en un mapa estratégico para que sea más comprensible para todos los involucrados. 

Se trata de una herramienta muy útil en la que se representa la estrategia empresarial desde cuatro perspectivas: la financiera, la del cliente, los procesos y el aprendizaje y crecimiento.

A medida que realizas tu planificación estratégica, debes definir lo siguiente:

  • Las prioridades de tu empresa para los próximos 3-5 años, según tu análisis DAFO y tu estrategia.
  • Los objetivos anuales para el primer año. No es necesario que definas tus objetivos para cada año del plan estratégico. A medida que pasan los años, puedes ir elaborando nuevos objetivos anuales que se relacionen con tus objetivos estratégicos generales. 
  • Los resultados e indicadores clave de rendimiento (KPI) para ese primer año. Asegúrate de que tus resultados clave e indicadores clave de rendimiento sean medibles y procesables. Será muy útil que cuentes también con un cuadro de mando integral en el que poder ver cómo evolucionan tus resultados.
  • Una hoja de ruta general del proyecto. La hoja de ruta del proyecto es una herramienta que te ayudará a visualizar el cronograma de una iniciativa compleja, pero también puedes crear una hoja de ruta del proyecto muy general para tu plan estratégico. Describe en qué esperas trabajar en ciertos trimestres o años para que el plan sea más concreto y comprensible.
  • Pon en marcha tu plan

Una vez completados los pasos anteriores, ha llegado el momento de poner en marcha tu plan estratégico para alcanzar tus objetivos. La motivación y la disciplina serán ingredientes esenciales para completar todas las actividades planificadas. Los directores y colaboradores de cada área desempeñarán un papel fundamental en la consecución de los resultados deseados.

Conclusiones

¿Quieres crear un plan estratégico para tu empresa? Las pautas ya las tienes, así que está en tus manos tomar la decisión final. No importa el momento en el que se encuentre tu negocio; siempre vas a tener una ventaja con un plan estratégico bien elaborado.

Y si aún estás dudando y no sabes por donde empezar, nunca está de más pedir ayuda profesional. Contacta con Sanbla y empieza a profesionalizar tu empresa.